
Sabemos que debemos cambiar de colchón cada 10 años, o al menos es lo que sabe la mayoría de los consumidores, pero ¿por qué?. Bien, pues estad atentos y descubriréis cómo saber cuándo debéis cambiar vuestro colchón.
Según ASOCAMA (Asociación Española de la Cama), se recomienda cambiar de colchón como máximo cada 10 años.
Aún sabiendo eso, los últimos estudios revelan que en España alargamos la vida útil de nuestro colchón hasta los 12 años, de media.
Hay que darse cuenta de que pasamos de 6 a 9 horas al día durmiendo, es decir, aproximádamente un tercio del día, o dicho de otro modo, un tercio de nuestras vidas, por tanto, habrá que hacerlo en las mejores condiciones y con el mayor grado de confort posible.
En ocasiones nos fijamos en la apariencia de nuestro colchón, parece que está «nuevo» por que solemos poner fundas protectoras, pero el colchón, durante los años va sufriendo un desgaste. Los motivos del cambio de colchón son sencillos:
- Higiene: es ante todo uno de los puntos principales en los que se apoya ASOCAMA. Aunque hoy en día la gran mayoría de colchones tienen tratamientos antiácaros e hipoalargénicos, no quita puedan surgir otros problemas.
- Y es que con el tiempo pueden atrapar algo de polvo, sudor o piel muerta, que harán que el colchón termine con bacterias perjudiciales para la salud.
- Deterioro: el colchón no es un producto eterno, es de las cosas que más utilizamos a lo largo del día, por tanto, sufre un desgaste. Dependiendo de la calidad del colchón, de la calidad de sus materiales, éste tendrá mayor o menor duración.
- Al deteriorarse los materiales de nuestro colchón, se reducen las prestaciones y el rendimiento, y por tanto, el colchón va perdiendo su forma original y se deforma (se va hundiendo).
Ya sabemos por tanto cuáles son los porqués de cambiar nuestro viejo colchón, aunque hay motivos que pueden adelantar el cambio.
Si nuestro colchón ronda los 10 años y seguimos descansando en él bien, no nos levantamos cansados, etc, lo ideal sería plantearse el cambio por los motivos anteriormente mencionados.
Ahora bien, puede ser que tengamos que adelantar el cambio, y quien nos avisa es nuestro propio cuerpo:
- Duermes en cualquier sitio mejor que en tu cama: si es así, está bastante claro que deberías buscar un colchón que te aporte mayor confort, por tanto mayor descanso.
- Hay contadas ocasiones, en las que descansamos mejor en hoteles u otras estancias durante nuestras vacaciones, puede que pensemos que son colchones de mayor calidad que lo que tenemos en nuestras casas, pero puede ser que no;
la explicación es sencilla, un colchón caro no nos asegura un descanso reparador, ya que puede ser que no sea nuestro colchón ideal.
Una opción muy buena es que si hemos decansado muy bien en un colchón que no sea el nuestro, miremos la marca y modelos del mismo. - Te despiertas con cansancio: has domido el número de horas ideal, pero aún así te levantas todos los días con un cansancio atróz, ya no descansas igual que el primer día.
- Es muy probable que el colchón esté desgastado o esté en proceso de ello, y al no hacerlo de forma homogénea hace que nos movamos más durante la fase de sueño, evitando que lleguemos a la fase de sueño
profundo, que es donde el cuerpo y la mente recuperan su energía. - Te levantas con dolores: no es nada agradable levantarse por las mañanas con el cuerpo dolorido, es muy probable que tu colchón esté para cambiar (o que no hayamos elegido correctamente).
Como hemos mencionado anteriormente, el colchón no se desgasta de igual manera en sus zonas, por lo que un pequeño hundimiento puede
hacer que las espalda no esté correctamente alineada, provocando dolores en las lumbares, cuello o incluso en los hombros.
Si esto es así…va siendo hora de cambiar de colchón y descansar como es merecido. - Observa el colchón! : básicamente, resume las explicaciones anteriormente dadas.
Observar de vez en cuando el colchón nos puede mostrar qué zonas están más deterioradas o hundidas, dándonos a conocer los motivos de nuestros dolores al dormir o de nuestro mal descanso.
Si el colchón se ve en perfectas condiciones, es posible que no sea el correcto para