El equipo de descanso por sí sólo no te garantiza que tu sueño sea reparador y tranquilo, también necesitas adoptar una serie de hábitos al descansar. ¡Descúbrelos!
Para dormir bien no solo debes poner tu confianza en un buen equipo de descanso, sino que además debes adoptar una serie de buenas costumbres que te ayudarán a sacar auténtico provecho de tus horas naturales de sueño.
Dormir bien es fundamental para que las células de tu cuerpo se regeneren de forma adecuada, para que recuperes la energía para un nuevo día y la mejor manera de que tu cerebro asimile mejor toda idea nueva o conocimiento adquirido.
La base para sacar partido a las horas que dedicas a dormir
Para sacarle buen partido a tu base de descanso te recomendamos seguir los siguientes consejos:
1. Duerme a oscuras: esta es una de las mejores maneras de que tus ciclos vitales ocurran de forma natural. Para ello, duerme en absoluta oscuridad o con la mínima iluminación posible. Tu cuerpo sabrá de forma instintiva que es situación propicia para descansar y será más fácil gozar de un sueño profundo y verdaderamente reparador. Dormir con luz puede producir ansiedad y dificultades para conciliar el sueño.
2. Usa un colchón adecuado: el colchón es el soporte de la espalda, el cuello y las piernas, y cuanto más cómodo sea mejor será el descanso y podrás gozar de mayor calidad del sueño. Debe ser suficientemente largo como para que quepas completamente, de pies a cabeza, sin que tengas que doblarte o encogerte en posturas incómodas. Además, deberías cambiar de colchón cada siete años. Una buena almohada que mantenga alineadas las cervicales mientras duermes también es primordial.
3. Controla la temperatura: para descansar bien es importante evitar las temperaturas extremas en la habitación. En el caso de que haga frío, puedes sufrir dolores musculares y calambres y tu cuerpo no te dejará descansar como acto reflejo de autopreservación. Y si hace calor, notarás un ambiente incómodo y la calidad de tu suelo empeorará.
4. Evita ambientes ruidosos: para que tu sueño sea constante, tranquilo y reparador, es vital que no existan ruidos molestos. Si tu hogar se encuentra cerca de una calle con bastante tráfico, es recomendable que el dormitorio se encuentre lo más alejado posible del exterior.
5. Haz ejercicio: no solo te ayudará a mantenerte en forma y gozar de buena salud, sino que además te facilitará alcanzar un sueño más reparador. ¿Por qué? Porque tu cuerpo se relajará más fácilmente a la hora de dormir. Si quieres hacer ejercicio justo antes de acostarte, te recomendamos ejercicios de yoga o meditación, que son relajantes.
Como puedes ver, no solo dependes de un buen equipo de descanso, pues unos hábitos como los aquí enumerados te permitirán disfrutar de un sueño reparador y tranquilo, que te aporte suficiente energía para el día siguiente. ¡Buenas noches!
